miércoles, 14 de julio de 2010

C O L E G I O

Estoy odiando al colegio. No a mi colegio. Colegio en general. La palabra colegio me da nauseas.
C O L E G I O.
No, definitivamente no me simpatiza.
No lo digo como nenita caprichosa, para nada. Solamente siento que no me alcanza el día para estudiar, y no puedo hacer las cosas que realmente me gustan. No me disfruto. Y como soy sumamente pesimista (era de esperar), no puedo evitar pensar en: "¿y si me muero mañana? ¿viví todo esto y fue al pedo porque aprendí tantas cosas para un futuro que nunca llegó?". De verdad es una idea que me atormenta. Quiero por lo menos un m i n u t o para hacer lo que quiero, sin que eso implique una materia en diciembre, porque sé que ese minuto se multiplica después en las vacaciones. Esa idea tampoco me gusta.

Gracias a dios que ya llegan las vacaciones, porque el colegio me está atormentando. Necesito mi guitarra, mis CD's, mi teclado, mis fotos, mis libros, mis amigos, mis noches, mis fiestas, mis histeriqueos de pendeja. Si necesito eso, y? Todos los necesitamos alguna vez, y estoy estudiando taaaaaanto que creo que me merezco una dosis.