En el medio de la vereda se hallaba un cuerpo muerto.
Un cuerpo sólido, frágil, hueco.
Tirado y agrietado. Sangriento y agujereado.
Un cuerpo insano. Una escultura que fue tallada a mano lentamente. Una película con miles de escenas no vistas, pero sin backstage. Una estrella fugáz de cuyo recorrido solo pude ver el último trecho. Una fruta de la cual solo queda la cáscara.
En el medio de la vereda se hallaba un cuerpo muerto; quemándose en carne viva... que pronto iba a morir.