martes, 14 de diciembre de 2010

Mariposa negra

El fuego que corre por mis venas quema el tiempo de la espera. El corazón galopa fuerte mientras mata con sus latidos uno a uno a los órganos dilatados y tan reprimidos. Y de repente suena el eco del latido mas esperado: el latido final.

Superando poco a poco el miedo a resignarme,venciendo lentamente esas voces, voy quemando etapas. Sentada sobre mi propio cuerpo muerto me preparo para volar. Abro las alas. 180 grados que planean por si solos. Desde lo alto veo mi cuerpo que se distingue como flor marchita sobre el ataúd, y vuelo entre revuelcos como mariposa negra cuya alma se extinguió.

JAMAICA NO PROBLEM

Si hacemos luto por cada aureola fundida en agua de rio, viviremos contemplando algo perdido. Si nos pasamos la eternidad haciendo ovillos para un futuro inalcanzable, jamás cosecharemos el presente, al menos no en esta galaxia.
Pongamos freno de mano a los que caminan en puntas de pie, olvídense del taco alto. Respiren aire puro que hace bien, el ser humano no evoluciono tanto. Todavía nos reímos porque sí, todavía que nos arropen nos hace sonreír, una melodía simple nos puede desnudar y vivir el presente es lo que nos hace disfrutar.
Un mañana que nunca llega, una carretera eterna es todo lo que el porvenir nos puede prometer. Si no sabemos el futuro, ¿por que nos esforzamos tanto por lograrlo? Siempre hay altibajos, no es algo que se pueda prevenir, tampoco es un accidente.
Yo no llevo equipaje y no quiero ningún cinturón de seguridad, llegaré a donde tenga que llegar. Prefiero la teoría "jamaica no problem", vivir el presente y así nada va a faltar.

Por una sola noche

Dame tu calor, quiero olvidarme de que ella sigue mariposeando a tu alrededor como las moscas en la carne podrida. Una sola noche, dame tu calor y abrazame fuerte; haceme sentir el calor que le hacías sentir a ella cada noche durmiendo enredado entre sus piernas y la felicidad que le brindaste despertando cada mañana a su lado. Haceme feliz, por lo menos una noche. Pensá que soy ella, y al mismo tiempo olvidate de que ella existe. Dame la mano, confiá y dejate llevar.

Solo pido una noche, que compartas conmigo tus besos, tus caricias, tus abrazos; que me prestes tu calor y tu amargura; que juegues con mis risas y no sólo con mis llantos; que me disfrutes, que me alcances, que me lleves y que me traigas; que me hagas volar. Compartime, compartime todo eso que le das a ella cada día de invierno y cada noche de verano; todo eso que a ella la hace feliz y a mi me hace derramar otra lágrima más por tu amor, todo lo que vivís con ella mientras yo no soy nada más que un grano de arena en el mar. Alzame y haceme flotar entre las nubes, ahogarme en el medio del mar, intoxicarme con el perfume del rocío; quiero que salten lágrimas de cocodrilo de mis ojos y los fuegos dentro de mí lleguen a incendiar tu cuerpo, que tus manos frías y secas transpiren con el calor de mi cuello y que ella desaparezca, que se esfume en tu respiración y deje de dar vueltas por tu cabeza y de moverte el piso y cada parte de tu cuerpo, que muera… por lo menos por una noche.