domingo, 27 de febrero de 2011

Nervios previos

Antes de que llegue, estaba ansiosa. Nerviosa. Iba al baño cada cinco minutos (me hacía acordar a mi perro, parando en cada arbolito a mear), no tenia hambre, me lavaba los dientes cada diez minutos, armaba y desarmaba el bolso, cantaba, iba y venia. Moleste a mis amigas llamándolas cada tres segundos para decirles lo ansiosa que estaba y lo raro que me parecía todo. Mis pies, aunque este sentada, no se quedaban quietos. Mis dedos, no dejaban de ser sonados. Mi panza, con mariposas. Mi cara, con mas y menos maquillaje cada vez que me miraba en el espejo. Tenía que estar linda, pero natural. Desodorante, unas veinte veces. Quita esmalte, con una alcanzó. Perfume, cerramos en 15. El seguía conectado. Cinco, diez, veinte minutos. No podía putearlo, no me salía, pero me hubiese gustado. Yo creía que no había salido de su casa, pero eran solo señales de su msn sin cerrar. Mis idas y vueltas seguían hasta que sonó mi celular: un mensaje. Ya estaba abajo. Bueno, no me tenia que faltar nada, pero eso no era un problema; mi bolso hace rato estaba listo. No me miré al espejo antes de salir, pero no hizo falta porque me había visto unas ochenta veces antes. Bajé las escaleras lo mas rápido que pude, me temblaban las piernas. Abro la puerta, me saluda la portera, segunda puerta... yo esperaba verlo parado, como decía en el mensaje. Pero no lo veía. Agarre mi celular y empecé a escribir, supuse que se habría confundido de dirección. Solamente estaba más a la esquina. Lo supe cuando de repente una camioneta se acercó a mi, me asomé y ahí estaba, él. Perfecto como siempre. Con su camisa, sus jeans y sus zapatillas. Con sus ojos turquesas y con su pelo rubio recién cortado. Abrí la puerta y entré. Ya me había sonreído. "Hola manu" dijo. Mi contestación fue inmediata, yo dudaba que me saliera la voz. Creo que mis piernas seguían temblando, no sé cómo logré caminar hasta en auto y sentarme correctamente.  Me acuerdo que noté que Los Beatles estaban de fondo, y eso hizo que mi felicidad crezca aún más; es decir, mas posibilidades de que la voz me falle. Tenía terror de no poder hablar, pero estaba tan feliz que no me importaba. Nada ocurrió. Fueron solamente segundos de creer lo contrario, pero mi voz salió solamente un poco más aguda: "hola", dije.
yo tengo un grano que se llama pepe
que sale cuando no tiene que salir
es rosa, grande y con la punta blanca
no me hace caso y siempre esta  en mi nariz
le digo "pepe sali",
pero el no explota
"pepe sali,
me va a quedar roja",
"pepe para,
me vas a cagar
mi dia especial..."

sábado, 26 de febrero de 2011

viejo equipo

Hoy se rompió mi equipo de música. Estaba escuchando los hits de Joni Mitchell cuando de repente salto todo y no pude escuchar más. Que raro. No me gustó nada que se rompa. Era un gran equipo. Me había acompañado desde Caramelito y vos hasta Lotus Flower. En el medio pasé, obviamente, por las épocas en las que me bailaba el disco entero de Guapas (Bandana), épocas pre-adolescentes de Manantial (Marcela Morelo), todos los hitasos de Cris Morena (Erreway, Generación Pop, Cebollitas, etc.), esos tiempos en los que me creía la mejor cantante pop del mundo cantando o haciendo el playback de Metamorphosis (Hilary Duff), o donde me creía rockera y cantaba y bailaba con toda furia Under my skin (Avril Lavigne). También pasé por esos momentos en los que quería ser diosa en la comedia musical y sabía todas las coreografías de Hugo Midón (Vivitos y Coleando, La familia Fernandez, Huesito Caracú... etc.), aunque cuando me hice amiga de los chicos de Derechos Torcidos, jugaba a ser ellos cantando Margaritas, Derechos Derechos o Ponele sal a la vida un poquitito.... También me entretuve un tiempo largo con Servicio de Lavandería (Shakira) moviendo un poco las caderas con mi hermana que era fanatica, y nunca dejé de creerme la mejor cantautora cuando me inspiraban las canciones de No voy a mentirte, el famoso disco rosa de Daniela Herrero. Tambien tuve mis tiempos un poco mas varoniles, cuando me encerraba en el cuarto a escuchar las únicas dos canciones que me gustaban del disco American Idiot (Green day). Otra época que recuerdo con furor eran los tiempos donde me pasaba el día haciendo coreografías para el cd Belinda, de Belinda; o también cuando bailaba Mi reflejo (Christina Aguilera) a más no poder. Otra que me gustaba bailar era Hijas del tomate (Las ketchup), pero eso fue mucho mas adelante, y si no me equivoco estaba acompañado de Oro (Viudas e hijas del roque enroll). Después tuve también cds heredados de mis hermanas, que iban desde Spice (Spice Girls) hasta los bailables de Yuya. Otros cds que me encantaban eran los compilados, esa época en la que todos hacíamos compilados. Yo tenia "canciones que me gusta cantar", "canciones de los bailes" (esas tipo "follow the lider" que me gustaba bailar sola, porque tenían coreografías que bailabas después en el recreo), "canciones lindas", "canciones para bailar", "novelas", "dibujitos animados", "canciones de amor", "canciones lentas", y millones más. También me acuerdo del furor que causó High School Musical, de ellos tenía el disco doble con los karaokes para cantar en el segundo disco. Y karaokes... en una época me fijaba en todos los discos si al final tenían una o dos canciones de karaoke para divertirme. Me acuerdo que el de Floricienta los tenía, que felicidad cuando los cantaba a flor de piel en mi cuarto; mi público (la pared) me aplaudía y yo me sentía la mejor. Hasta tiraba besos del escenario y hacía subir a algún fan desesperado y le cantaba una canción. También tuve mi momento con los Greatest Hits de Robbie Williams, la época de Angel y de Rock DJ. Después tuve mis épocas con Lo mejor de Fabiana Cantilo, y con los discos que me daba mi mamá. El único que me apasionó en ese momento fue Pafuera telarañas de Bebe, los demás duraron poco. Otro momento fue el de Limon y Sal (Julieta Venegas), al que le compitió más tarde Hu Hu Hu (Natalia Lafourcade), pero eso fue solo en mi habitación porque mis amigas seguían con Julieta. Ahora me viene a la cabeza un disco que tuve de una novela de españa que me gustaba, pero no me acuerdo el nombre... era como un Lalola de aca pero mucho más anterior. Y cantaban una canción de los pica picas que me daba miedo. Yo ese disco lo cantaba con acento español, y eso me divertía. Otro disco español, y este sí lo deben conocer, es el de Eurojunior, no sé de que año, pero el tema Navegando en internet me volaba la cabeza, y me gustaba molestar a mi papá cantando Sinverguenza (sinverguenza me llaman a mi, porque les llamo de cabeza, me rio...). Todos esos discos pasaron repetidas veces por mi equipo. Y hoy se rompió. Hubo un tiempo en que no lo usé, y hubo otras canciones que predominaron en mi computadora, pero para eso necesito veinte entradas más. Después volví a usar mi equipo, con Pieces of you (Jewel), Sleeping through the static y In between dreems (Jack Johnson), unos cuantos de Jason Mraz, otros de The Beatles, un par de Radiohead, algún otro de Lily Allen, Everybody is doing it, so why can´t we? (The Cranberries), Is this desire? (P.J. Harvey), Surfacing (Sarah Mclachlan), Yes I am (Melissa Etheridge), White lilies island (Natalie Imbruglia), Scratch my back (Peter Gabriel), y muchos más... hasta hoy, con los Hits de Joni Mitchell.

Yo tengo un oso que se llama Pepe...

Revisando el baúl de los recuerdos, me topé con mi viejo oso de peluche. Estaba con una expresión triste, ojos llorosos. Me dio lástima. Me dio culpa, mas que nada. No me acordaba cuando lo sacaron de mi cama, fue el peluche que más tiempo duro; de hecho, me acuerdo de haber dicho más o menos a los nueve años "siempre voy a dormir con este peluche, y cuando no, va a seguir estando sentado en la cama". Hasta ahí me acuerdo bien, y hubo una época en la que llevé todos mis peluches a una caja, y la caja a la baulera. Otros los regalé. Pero El oso Pepe seguía sentado en la cama. Nada iba a hacer que saquen a Pepe de mi cuarto.
No me acuerdo cómo, un día Pepe ya no estaba más. Yo no me di cuenta, pero alguien entro a mi cuarto y dijo "voy a sacar este peluche de acá, ya ni lo usa". Pasaron semanas, meses quizás. Yo me había olvidado de mi oso. Siempre lo recordaba con amor, creyendo que estaba ahí, en la cama al lado de los otros almohadones y nunca me di cuenta de que el oso no estaba.
Ayer, cuando buscaba unos papeles y lo vi tapado de libros y otras cosas, con esa carita y todo apretujado entre mis olvidos; me puse a pensar en cuándo se había ido, cuándo desapareció. Me olvidé de él. Lo raro es que cuando trataba de pensar en cuando se fue y pensaba momentos de mi vida, en todos estaba el: con mi primer novio a los once, en mis comienzos de la secundaria, en mi primera reunión grande con amigas, la primera vez que volví de bailar, con mis otros chicos, la noche en que se quedaron ocho amigas a dormir en casa después de salir y se armó un kilombo bárbaro, con las preparaciones de la fiesta de 15... y ayer. Ayer mismo me acuerdo de ir a buscar esos papeles después de estar acostada en la cama abrazando mi oso de peluche.

lunes, 21 de febrero de 2011

Superheroe

No se que es lo que me pasa, juro por dios que no lo se. Pero me haces sonreir, y es asi de simple. Me rio sola, todo el tiempo. Soy inparable, estupida y atolondrada. Dos dias, solo dos dias hace que me hablaste y me converti en otra. No se si sos una especie de brujo o algun extraterrestre de otra galaxia, pero hay algo raro que me pasa en la panza cada vez que me decis alguno de esos halagos o esos piropos encubiertos, y no son mariposas en la panza porque no es como un aleteo constante, sino mas bien un vacio. Un vacio que no necesita ser llenado, un vacio que te infla el pecho. Hay algo en esos momentos que me hace llevarme los brazos a la panza y abrazarme las costillas, o al pecho. Hay algo que me hace cerrar los ojos y volverme suceptible al viento, a recibir todo con una sonrisa y que hasta acariciarme una mano me parece como tocar el cielo. No se, no se si sos consciente de todo esto, no se si lo haces a proposito pero si es asi segui porque me encanta. No se si sos un superheroe, que todo lo puede, todo lo tiene. No se si son superpoderes o si soy un espejo donde estan rebotando los poderes que le lanzas a otra. No lo se. Y no me importa. Solo quiero que siga, sin enterarme de que es. Que siga, siempre asi. Hasta el infinito y mas alla.

Mucha felicidad

Felicidad. Felicidad extrema. El amor anda rebotando entre las paredes y por fin se chocó conmigo. No atrapé la pelota, pero ando picando, esperando que no se me caiga de las manos. Es azar? Es destino? O no es nada? No lo se. Pero la felicidad  me persigue y no me quiero defender.
Felicidad. Esta acorralada, no se puede escapar y no lo necesita tampoco. Felicidad extrema que me rodea, probablemente sin querer, entre los bosques encantados y las cúspides de los castillos embrujados.
Felicidad. Amor. Me derrito con cada una de sus palabras. No se si no me equivoco, pero podría decir que hasta una lagrima cayo cerca de sus disfrazados halagos.
Lluvia, lluvia de felicidad y no quiero paraguas. Que me bañe, que me inunde. Que me ahogue si quiere. Y es posible que pase. Estoy dispuesta a morir de felicidad.